OMAL-CL

Y supe lo que es el odiar, y no hallé paz dentro de mí, y conocí lo que es el amar, y no hallé total consuelo.   A veces hecho de espinas, a veces hecho de rositas, y el sol en corazón con ira, la luna en almas con sueño.   Y los piropos para algunos, ¿de qué color es la alegría? Señoras con cariño propio, las ecuatoguineanas. Que el amor han dejado a un lado, que odiar tampoco pueden, y cariño dan poco menos, se olvidan de darlo pues. !Ay para los que de verdad aman! porque dan sin nada a cambio, !ay de las que reciben sin más! del amor han hecho vacío. Rafael Enzema (Viento)

Me cans é , s í , tras horas de llanto, me cans é . All í  fuera me espera un destino que hoy aparece borroso, un punto blanco marcado en pizarra oscura; aquel que se hace cada vez m á s peque ñ o. Por cada paso que doy hacia delante, me espera, a m í  y a mi armadura. Me niego a cederle paso a la amargura. La felicidad que me define jam á s ser á  asesinada. Vamos, sonrisa, que tenemos imperios que conquistar y vidas que alegrar.   Entendamos que, a veces, el cielo por nosotros llover á , Que no por repetir mil veces una mentira se convierte en verdad. En tu vida s ó lo se quedar á n los que quieran permanecer, y t ú,  v í ctima jam á s ser á s.    En el amor aprender á s que la vida se mide en ratos ef í meros de felicidad Y largos de agon í a, Tanto que le preguntar á s al tiempo que si es tan fugaz Entonces porqu é  se detiene tu vida en un puntos de congoja No, no, no!...   Me niego a vivir del llanto, Que el lloriqueo s ó lo empapar á  mi alma. Mirar é  el horizonte y visualizar

Esa mañana, cuando aún se abrían las flores con el rocío, Me dispuse a escribirle una carta en la que no sabía qué decir. Desde un punto lejano en el firmamento El cielo y las estrellas conjugaban los verbos en un tiempo imperfecto, Y es que se equivocaron exageradamente Porque su amor se hallaba oculto en el manto Entre la corteza y la atmósfera, Allá en donde perdía la cabeza por ella.   Mientras mi mano jugueteaba con el bolígrafo A mi corazón le envolvió un sentimiento nostálgico, Porque por sus besos me había convertido en romántico. Sé que a ella le gustaba que mis celos fueran algo tóxicos, Porque sólo así sentía que en verdad me importaba.   Y transcurrieron las horas y mi carta seguía en el mismo punto vacío, Lo curioso es que sabía que algo tenía que decirle, Porque aún recordaba lo perfecta e imperfecta que era su mirada, Y según la recordaba, sólo podía definirla con una palabra: “Wau”. Pero eso no importaba porque mi lámina seguía en blanco Y, en un desesperado intento de

Mi corazón llora en lejanía, con fechas marcadas en blanco, en silencio de ausencia, con la fragancia de un deseo.   Como semáforo en punto rojo, mi vida veo ir sobre camilla, con un cantoral de sentimientos, que a penas dan señas de vida.   Pero seguiré aun esté en rojo, con larga espera del amanecer, mi vida por mi amor de corazón, aunque una eternidad esperaré.   No levantaré la hoja caída, ni mi corazón haré rocoso, nunca más derramaré lágrimas en las angustias del pasado. Rafael Enzema (Viento)

Pueden pensar que estoy perdiendo batallas pero no, simplemente estoy cargando mis metrallas para la siguiente, para demostrarle al mundo que soy fuerte, no necesito siempre de tu fuerza para esforzarme.   Soy fuerte porque el mundo me enseñó a serlo, soy fuerte por cada golpe que recibí desde pequeño, soy fuerte porque aprendí a no dar palos de ciego y pisar con cuidado cada punto de mi calzado por el suelo.   Soy fuerte porque aprendí a vivir sin medicinas evitando enfermarme, porque soporté los duros mensajes de la vida cuando me faltaba el aire; soy fuerte porque soy fuerte, porque quiero, porque puedo, porque sí, soy fuerte porque estoy dispuesto a luchar con mis puños en lugar de un misil.   Soy fuerte porque el destino me preparó a través de mi pasado, porque renuncié a la fuerza para elegir ser más sabio. Soy fuerte porque el mundo golpea sin piedad y la soledad te consuela desde la falsedad.   Soy fuerte, no necesito escucharlo de otros, me basta con creerlo desde adentro, ser

Tuve que aprender de muchos en un mundo de tantos fuertes y debiluchos, mantenía la misma perspectiva, una silla, un papel y una fila de portaminas.   Mientras el mundo seguía girando a trescientos sesenta, me mantenía estable en el ángulo llano de ciento ochenta intentando cambiar la realidad que portaba. Expresaba la soledad cuando el aire solitario me rozaba.   Tuve que observar desde lejos a otros niños jugar, mientras el polvo que levantaban sus pies me bañaba dejándome tan vulgar; mientras la tele se hacía amiga mía cada vez más, seguía perdiendo a aquellas que aceleraban sus pasos dejándome atrás.   Perdía cada día la esperanza de poder levantarme, la amenaza de un destino incierto juraba vengarse, por cada grito que le di, por cada lágrima que solté, que por cada cicatriz que aprendí sólo de una me acordé.   Porque a veces adoro esta silla, pues es la única persona que me hace compañía. Nunca se aparta de mí, con sus patas dispuestas a aguantar el peso de mi vivir. Y es que sie

No avanzarás, Ya has avanzado mucho. Eres la fuerza interna Que ha superado infinitas depresiones; Eres la mente que supo mantener sus principios, Los ojos que tuvieron una visión de futuro, Que supieron ver mucho más allá del sufrimiento.   No avanzarás, Ya has avanzado bastante. Eres el afortunado que ha visto otro amanecer, El valiente que otra vez se atreve a pensar. Eres ese luchador que sabe superar las barreras, El estratega que en silencio Asienta las bases de un legado.   ¿Que vales poco? Quizás la Física esté en lo cierto con que La  sumatoria de todas las fuerzas es igual a cero , Pero el Cosmos será testigo de tu valía. Seremos todos testigos de que vales tanto para tantos Que son los demás los que no saben en qué te necesitan.   No estás estancado, Estás en reposo, planeando un cambio en la forma de operar, Una forma de operar de la que miles de personas serán testigos Porque cada acto tuyo hablará por ti en nosotros; Porque sí, Seremos quienes seamos o lo que seamos, Pero

Otra vez, otro llanto perdido entre los tantos. Bienvenido, héroe cuya identidad serán los cayos en los dedos, esclavo de palabras cuyo consuelo resonará en su interior. Mente nostálgica, por retornar a realidad de felicidad efímera que, por rácana se quedó en el subconsciente. La mira hacia atrás preguntando si pensará en tu existencia, sólo fueron minutos placenteros de los que ya no se quieren acordar. Bienvenido, hijo cuyas lágrimas se limpiarán por el polvo; bienvenido al mundo... bastardo. Elma Mangue (Luna sin  Voz)

Soñé que alguna vez sería lo más aclamado... Aclamado por los míos, y sobre todo, por mis versos inocentes Que por desgracia, les ha tocado en un mundo impío Mis sueños dedicados por mucho tiempo y que cada vez más arrastro Que me altera el ego y el miedo a veces me supera.   Ayer fue aquel día que más me atreví a soñar con mi tierra natal, Ponerles en el pedestal, o tal vez reír como un simple mortal. Quise llenar renglones con versos vacíos Aunque tal vez soñé con uno de esos escritores famosos Quizás con Rafael Alberti, Antonio Machado o con Vicente Aleixandre.   O sólo era porque estaba enamorado de la Generación del 27. Soñé escribir como Vicente, o tal vez en mundo ser fuerte, Pero cada día que me daba cuenta de que juntar un par de palabras Y haciendo el cómputo silábico me resultaban  unos versos Quizás mis sueños se cumplían poco a poco...   Soñé compartir mis poemas, Estar en un grupo literario, como lo compartieron mis héroes. Soñé escribir una novela y que sea la más vendid

Sonr í e a cada amanecer, Por las adversidades. Sonr í ele al amor Y dale vida a tus emociones. Dicen que a mal tiempo, buena cara Pues sonr í eles a tus problemas, Que pronto todo pasar á .   Sonr í e al hambriento, Porque alg ú n d í a vuelva a tener alimento. Sonr í ele a la mala vida Mientras luchas por encontrarle una salida. Sonr í ele al dolor, Incluso a tu m á s espantoso temor; Sonr í ele a tu verdugo, Porque las secuelas no se conviertan en rencor.   Sonr í ele al suspenso Mientras luchas por el aprobado. Sonr í e... simplemente sonr í e. Sonr í e a la desnudez, Que alg ú n d í a iras vestido. Sonr í e incluso en el fracaso, Que por  é l hay que pasar para llegar al  é xito. Sonr í e a la carencia, Porque alg ú n tendr á s O al menos alguna vez ya tuviste.   S á cale partida al calor, Que quiz á s no aguantes el fr í o cuando llegue. Vive, vive y con mucho resplandor, Que cuando llegue tu muerte Se te recordar á  por tu sonrisa, Recordar á n tu viveza, Tu simpat í a con la ge

Todo empezó en una siniestra mañana, cuando el instinto me motivó a no pasar por alto aquella llamada; me llamaba el arte con destello, me decía que haría de mi universo un lugar muy bello... Pasé por alto aquella llamada y me escondía entre mis estudios, los mismos que usaba como escudo para defenderme contra mis adversarios y los suyos. Sentía que algo me faltaba, cuenta no me daba de que aquello estaba en mis manos y que solo tenía que moverlas .   Pasaron días, noches, meses y años para encontrar aquello que buscaba y unir las piezas que faltaban. Durante el año escolar, ocurrió algo que marcó mi vida ; alguien me motivó a iniciarme en el arte... Me sentí alagado al oír sus palabras...¡Cómo no si venían de un artista al que muchos admiraban en el centro! De esta manera, se inició una historia que marcó mi vida hasta ahora, me abracé al arte y no dejé que se me fuera de las manos por segunda vez; aquello que al inicio parecía un capricho de la niñez  se había convertido en una pasió

Vuelta a empezar Un hola que suena lejano, se combina con una sonrisa, la tuya, forzada. Un corazón, el mío, que se ruboriza, con la esperanza de una correspondencia imaginada. Un beso que sueño, un abrazo calentito inventado. He construido en tan poco tiempo que te conozco, un mundo tan inmenso que no conozco ya los limites, te he dibujado en mi mente perfecta. Y he sentido una efímera alegría que me ha contentado por segundos, hasta que vueltos a empezar, descubro que nunca has existido. Silvestre Nsue Nsue

Llora conmigo acompáñame en mi desesperación, y seca las espesas lágrimas que se extienden en mis mejillas Permite que me reconforte en el calor de tu abrazo, Y acaricia mi mente con tu alentadora presencia Llora conmigo Sólo sé un buen amigo, y acompáñame en silencio, por este mar de desesperados recuerdos Consuela mi alma en esta aflicción, muestra me que comprendes mis sentimientos y no me juzgues. Sólo tu presencia, nada más nada de palabras vacías, nada de venenosas expresiones decoradas con miel, nada de hipocresías disfrazadas en sínicas sonrisas fingidas Sólo acompañame en silencio, sólo sé tú mismo Deja que tu conmocionado rostro lo exprese todo Llora a mi lado y siente la agitación de mi corazón desesperado Acompañame en éste, mi día de angustia, para que cuando llegue la alegría, el sol atestigüe mi regocijo contigo Silvestre Nsue Nsue