Las crónicas de un amor sempiterno

 

 Imagen de: iStock

 

De recuerdos me pude construir,

De amores adornados me pude levantar.

Entre noches de caricias me perdí,

Aprendiendo a seguir sin parar de llorar.

 

De promesas rotas hice mi abrigo,

De silencios largos tejí mi voz.

Fui sombra de un sueño antiguo,

Y cada paso que dí, más lejos de ti,

Se volvió un castigo para mi esperanza.

 

Entre sombras afiladas trazamos besos, por nuestro amor infinito perdí mi luz.

Te encontré creyendo que encontraría abrigo,

Y sin pensar que al final, nuestro amor será mi cruz.

 

Fui tuya en cada herida que no cerraba,

En cada TE AMO que dolía al sonar de tus labios.

Tus ojos eran faro, pero también espada,

Y ahora no sé si en mi pecho respirar,

Porque amarte fue rendirme a la nada.

 

Corazón herido fue creer en el amor,

Corazón perdido fue entregártelo sin temor.

Los abrazos que ayer nos dimos por emoción,

Ahora son nostalgia temporada llenos

De recuerdos me pude construir,

De amores adornados me pude levantar.

Entre noches de caricias me perdí,

Aprendiendo a seguir sin parar de llorar.

 

De promesas rotas hice mi abrigo,

De silencios largos tejí mi voz.

Fui sombra de un sueño antiguo,

Y cada paso que dí, más lejos de ti,

Se volvió un castigo para mi esperanza.

 

Entre sombras afiladas trazamos besos,

por nuestro infinito perdí mi luz.

Te encontré creyendo que encontraría abrigo,

Y sin pensar que al final, nuestro amor será mi cruz.

 

Fui tuya en cada herida que no cerraba,

En cada TE AMO que dolía al sonar de tus labios.

Tus ojos eran faro, pero también espada,

Y ahora no sé si en mi pecho respirar,

Porque amarte fue rendirme a la nada.

 

Corazón herido fue creer en el amor,

Corazón perdido fue entregártelo sin temor.

Los abrazos que ayer nos dimos por emoción,

Ahora son nostalgia temporada llenos de dolor .

 

Una vez más aquí estoy,

Dedicando versos para ti.

Y así me quedo, con el eco de tu adiós,

Con las promesas vacías que el viento se llevó.

 

Fuiste una historia breve en mi libro de ilusión,

Pero es eterna la marca que tu sombra dejó.

Ahora con no volverte a ver, me tendré que resignar.

 

Eterna será nuestra infinitud en la inmensa eternidad,

Amores cerrados serán nuestros espejos adornados con finada pasión.

 

Nuestros secretos ocultos se quedarán en la alcoba de mi soledad,

Mientras se caen los últimos pétalos de mi corazón.

 

Me acompañaste en los recursos que me hicieron aprender,

Y aún así, nos perdimos en el instante más fugaz.

Supimos amarnos a solas pero en público no te supe perder,

Y hoy cierro este capítulo,

aunque sempiterno sea mi dolor.

 

Una vez más aquí estoy,

Dedicando versos para ti.

Y así me quedo, con el eco de tu adiós,

Con las promesas vacías que el viento se llevó.

 

Fuiste una historia breve en mi libro de ilusión,

Pero es eterna la marca que tu sombra dejó.

Ahora con no volverte a ver, me tendré que resignar.

 

Eterna será nuestra infinitud en la inmensa eternidad,

Amores cerrados serán nuestros espejos adornados con finada pasión.

 

Nuestros secretos ocultos se quedarán en la alcoba de mi soledad,

Mientras se caen los últimos pétalos de mi corazón.

 

Me acompañaste en los recursos que me hicieron aprender,

Y aún así, nos perdimos en el instante más fugaz.

Supimos amarnos a solas pero en público no te supe perder,

Y hoy cierro este capítulo, aunque sempiterno sea mi dolor.

 

 

Por: José Julián Obiang y Victoria Manuela M. Asumu