No somos el futuro

No somos el futuro,

Somos el presente frustrado

Por el pasado que hipotecó nuestro futuro,

Somos los hijos bastardos de padres irresponsables

Que entendieron el sexo como un deporte.

No somos el futuro,

Ya estamos aquí desde hace mucho;

Ya no más cortinas de humo,

Que ese fuego ya no volverá a quemarnos los pies,

Puesto que, el espectáculo, hace mucho, dejó de entretener.

 

Claro que no, no somos el futuro,

Somos ese presente prometedor

Que busca entre los escombros del pasado

Algún material reciclable

Que nos conduzca a ese futuro que tanto hemos soñado.

 

Somos fruto de una historia mal contada,

Consecuentes de una enseñanza mal transmitida

Cuando los valores habían sido ya enajenados

En mentes sin más preocupación que la supervivencia

Con la proliferación descontrolada como creencia.

 

Somos esa generación frustrada por preguntas sin respuestas,

Somos los nudos de hilos unidos en el intento de rescatar

La ínfima cordura que quedaba de cada enajenación mental

Para construir esa red de proficientes.

Pues, somos conscientes del valor y aporte de cada cual.

 

Somos esa juventud, somos esa generación,

Ésa que ha aprendido a asumir los fracasos,

A crear sinergias entre elementos aislados

En el silencio que fue impuesto como doctrina.

Somos estrategas sin oportunidades, no vagos ni fracasados.

 

Somos el presente preparando un futuro que nunca disfrutaremos,

Somos una versión bastante mejorada de aquel pasado perdido

En un tramo no controlado por el reloj,

Ése que nos trajo hasta aquí, cuando nadie nos esperaba;

Somos la sorpresa desconocida que se tiene en el punto de mira.

 

Somos esos que sienten lo que nunca se esperó que pudieran sentir,

Somos esos que piensan lo que nunca se nos quiso ver pensar;

Somos un experimento fallido de un laboratorio del proselitismo,

Somos la catálisis de los elementos aislados.

Esa es nuestra esencia: ser el trampolín de los rezagados.

 

No somos el futuro, ya nos más cortinas de humo.

Somos esa generación de incansables buscadores de esas verdades

Que fueron enterradas en el pasado

Y que son claves para nuestra identidad,

Como constructores de ese futuro que tanto hemos soñado.

Cayetano Nchuchuma