INTRODUCCIÓN
La literatura guineana, en esa
última década, puede ser estudiada desde diferentes ópticas, ya que el panorama
literario de nuestro país está creciendo exponencialmente.
La intención con este trabajo es
hacer una revisión de la evolución y situación de nuestra literatura en los
últimos diez años, así como el rol de las comunidades literarios pasando,
primero, por nuestros padres, las autoridades morales ya conocidas y, por
consiguiente, los retos a los que nos enfrentamos en el futuro.
Por otra parte, la temática que aborda nuestra producción, así como los mismos tipos de producción también son unos parámetros que determinan los estándares de nuestra literatura.
Un poco de historia
Muchos estudiosos de nuestra
literatura (nacionales y extranjeros) establecen los orígenes de la literatura
guineana a comienzos del siglo XX (1903-1905), con la recopilación de cuentos
de diferentes etnias de Guinea Ecuatorial, de parte de los guineanos, por
encargo de los sacerdotes claretianos, en cuyas manos, por entonces, estaba el
papel de la educación social. De esa recopilación de cuentos nacieron obras
como la conocida MILANG[1].
Sin embargo, el filólogo y
profesor Abilio Sangunto (2020) sostiene que en nuestro país siempre ha habido
literatura, por lo que, es importante demarcar las limitaciones entre
literatura guineana netamente dicha y la literatura de guineanos hecha en
español.
Nuestra literatura, obviamente,
ha salido de la recopilación de cuentos hasta una producción individualmente
conocida, desde Cuando los combes
luchaban, Una lanza por el boabí, etc., hasta Ekono, pasando por Rusia se va a Assamse, el hospital de la muerte,
pasando por Los poderes de la tempestad, Los callados anhelos de una vida, etc.
Revisando pasando temática
recurrente de nuestra literatura en su origen es costumbrista, debido
mayormente –creemos en este trabajo- a, por lado, los efectos de la
colonización y sus ansias de libertad y expresión de su identidad cultural y,
por otro, debido a la llamada época del silencio y los consiguientes exilios de
la gran mayoría de los escritores.
Nuestros padres
La siguiente recopilación, de
acuerdo con la temática, viene establecida por los profesores M´bare N´gom Faye
y Gloria Nistal Rosique:
a. Poesía
·
Justo Bolekia: Voces en mis sueños; Los callados
anhelo de una vida
·
Juan María Davis: Zanzibar: libre como el viento;
fábula sin moraleja; así murió Atanasio, etc.
·
César Mba Abogo: canción negra sin color; Lumumba
está muerto; Lucha eterna, etc.
·
Nanay Menemol; Una flor para ti; Budjigel
·
Francisco Zamora: Desde el Viyil; versos para un
día de lluvia; La piel del agua; Dónde fueron, etc.
·
Inocencio Engon: El niño y el pájaro; El paso de
la vida, etc.
b. Narrativa
b.1.
Novela
·
J.T Ávila Laurel: Los elefantes en la luna; Nadie
tiene buena fama en este país; Arde el monte en la noche, etc.
·
José Eneme Oyono: El hospital de la muerte; Más
allá del deber.
·
Donato Ndongo Bidyogo: El metro; Los poderes de la
tempestad; Las tinieblas de tu memoria negra, etc.
·
Guillermina Mekuy: El llanto de la perra; Tres
almas para un corazón; Las tres vírgenes de Santo Tomás, etc.
·
Maximiliano Nkogo: Adja-Adja y otros relatos;
Nambula; Viaje a Evinayong, ida y vuelta, etc.
·
Trifonia Melibea Obono: La herencia de bindendee;
La bastarda, Las mujeres hablan mucho y mal, Allí debajo de las mujeres, etc.
·
Lucía Mbomio: Las que se atrevieron, Hija del
camino.
·
Ángela Nzambi: Biyaare, Paseos, etc.
·
Estanislao Medina Huesca: El albino Miko, Barlock,
Suspeh, etc.
b.2. Narrativa
corta:
a.
Relatos: los más representativos en esa modalidad son autores como Ávila
Laurel, César Mba Abogo, J. F. Djangani y Maximialino Nkogo. Sin embargo,
también existen autores como Juliana Mbengono, Matías Ela Nzang, Luis Nsue,
Desiderio Esono Ndong, etc. así como las voces reconocidas mediante los centros
culturales, tales como Teresa Casandra, Cristina Ndong Jora, Eladio Andreu
Cámara, etc.
b. Cuentos:
Además de Juan M. Davies, de
quien ya hemos hablado antes, encontramos otras voces –mayormente femeninas-
como:
·
Raquel Ilombe: Cuentos y leyendas…
·
Paloma del sol: Cuentos africanos. El destino de
Rubí.
·
Remey Sipi: El secreto del bosque.
·
Alejandra Ntutumu: Poto-Poto.
·
Débora Ekoka:
·
Fumilayo J. Sopale: Troki; Los cuentos de la
abuela Chioma, etc.
·
Desiré Bela: Color Carne.
·
Nzang Esimi Chistia: Princesa Nsinga
c. Teatro:
·
R. S. Boturu:
·
Ávila Laurel: El fracaso de las sombras
Qué temas
se abordan
La temática abordada en la
literatura de Guinea Ecuatorial no ha experimentado muchos cambios desde que la
publicación de Cuando los combes
luchaban, aunque esa hay pasado por varias etapas de publicación.
El prolífico escritor Ávila
Laurel y el investigador literario Leoncio Marqués Merino (2020) coinciden en
que la temática de nuestro panorama literario sigue siendo mayormente
costumbrista, heredados de los padres de nuestra literatura.
El profesor y también escritor,
Nanay Menemol[2],
por su parte, señala algunos temas que se también se están extendiendo entre
nuestros escritores, tales como LGBTI, la cuestión género, la corrupción, la
delincuencia, los maltratos, etc.
Sin embargo, es importante
resaltar la visibilidad que paulatinamente están tendiendo otras corrientes
literarias[3]
que, poco a poco están marcado la esencia del estilo literario de ciertos
autores:
a. La Oratoria;
es un género - sostiene el profesor Nanay Menemol- mayormente cultivado por los
hermanos Evuy (Rubén y Gaspar)
b. La Fantasía:
donde tenemos como mayor exponente a Stan Sopale.
c. El Romanticismo oscuro; Grachi Abogo, Jorge Abeso y otros pueden ser ejemplos de ese tipo de literatura.
Las
comunidades literarias: una ventana alternativa
La Real Academia Española define
la comunidad como un conjunto de
personas con objetivos comunes.
Las comunidades de literatura
nacen en Guinea Ecuatorial con los Capullos Literarios, allá por los años 2014
y 2015, con miembros como Leoncio Marquez Merino, Fermín, José David Engono,
Samuel (Sami) Asumu y más, encabezados por Juliana Mbengono Elá.
Capullos Literarios fue una
comunidad de jóvenes poetas que nació con la intención de expandir la poesía,
así como la literatura en general más allá de los centros culturales, únicos
espacios donde la sociedad guineana ya se había acostumbrado a consumir la
cultura.
Con el colegio Bautista (Buen
Pastor) como cuna, Juliana Mbengono y Fermín se reunían en las plazas para leer
poesía, donde se sumó Leoncio Marquez. Poco después, no tardarían en sumarse
otros dos miembros: José David Engono (J.D) y Samuel Asumu, aunque, con el
tiempo, llegarían otras voces potentes femeninas: Juana Emerenciana e Idalina
Owono.
Con su inserción en Locos Por
Cultura, Juliana Mbengono coordinaría ese colectivo en Malabo y Capullos
Literarios empezaría a expandir sus espacios de actividades. Allá por los meses
de agosto hasta octubre del año 2017, el Afro Jazz sería un espacio preferente
de las “Tardes de Lectura” cada último sábado de cada mes.
Esos capullos literarios, más
adelante fusionados con los Filosófagos, crearon
la denominada Más Letras. Otra
figura aparecida en el gremio fue la de Morgan, procedente de Filosófagos.
Con la
casi desaparición de Más Letras del panorama, la siguiente comunidad de la que
se sabe es OMAL, creada por Cayetano Nchuchuma y Alfredo Jr. Rieba. OMAL nace
con el objetivo de autoformarse como comunidad, así como captar talento de
otros jóvenes con potencial de creatividad literaria.
Esa
comunidad, en sus inicios, pasó por muchas etapas:
Primero,
la concepción de la idea. - Cayetano
Nchuchuma, desde Canarias (julio de 2018) le propone a Alfredo Jr. Rieba. La
creación de un espacio literario dentro de Locos Por Cultura, colectivo al que
por entonces ellos dos pertenecían. Por llamarse de la alguna manera, se
apodaron “Comunidad Literaria”. No había, prácticamente, nada claro, pese a las
infinitas ganas de levantar esa comunidad literaria.
Una
primera prueba de cómo sería la comunidad que esos dos idean fue el recital
poético organizado por los dos para Alfredo Jr. el día 18 de septiembre del
mismo año 2018, en el colegio Santa Teresita. Las cosas se aclaraban. Pero
hacía falta algo más, más personal, más madurez.
Segundo,
las alianzas. - de la noche a la
mañana, Nchuchuma conoce a una amante de la literatura, Raisa Nkara, crítica
literaria, a quien propone la idea de la comunidad literaria que estaban
creando él y Alfredo. Otros a quienes se quiso incluir fueron la escritora
Isabel Mikue Rope –desde entonces, seguidora de la comunidad-, los raperos
Negro Bey y Kevin Rimas, cuyos trabajos literarios Nchuchuma estaba tutelando.
Sin embargo, los contratiempos y ocupaciones personales imposibilitan los
encuentros programados, pero consiguen comprometer a Raisa Nkara y Rope. Esa
última, desde la retaguardia.
Más
tarde, la Pascua del 2019. La comunidad necesitaba crecer y tener visibilidad.
Las cuestiones de distancia entre Nchuchuma y Rieba no terminan de favorecer el
trabajo en equipo. Llega la alianza con Manuel Esono Bika quien, además, era
vecino de Nchuchuma.
Por
último, el mayo de 2019.- en mayo de
2019, la comunidad realiza el recital de poesía de Nchuchuma. A partir de
entonces, llegan miembros como Gabriel Sangale, Diora Villarubia, entre otros y
urge ya tener una identidad propia. Entre la lluvia de ideas, surge el nombre
OMAL, un vocablo Fa D´ambo que significa mar o marea. La idea de marea, de por
sí, ya encajaba con la idea de comunidad. Y, desde entonces, la comunidad se ha
mantenido en el tiempo.
Otra
comunidad de la que también se sabe, hace mucho, es el Club de poesía. Ése,
miembro hoy día de Locos Por Cultura, nace en el seno del Centro Cultural de
España de Bata, en un taller de poesía, impartido por el también poeta y rapero
Jack Esono.
A día
de hoy, liderado por los amigos Matías Ele Nzang y Luis Nsue Mia, el Club de
Poesía está integrado por miembros con alto potencial literario como Irene
Mosindji, Desiderio Esono, Jessica Matogo, además de los que lo lideran.
Ese
Club de Poesía, que opera “bajo el paraguas” de Locos Por Cultura, y dirigido
por los dos amigos desde el Centro Cultural de España de Bata, ha publicado su
“Antología Poética”, además de dirigir la revista literaria Abaha y llevar a
cabo las tardes de lecturas callejeras en la ciudad de Bata.
Azul
también ha conseguido posicionarse en el panorama literario de nuestro país.
Liderado por Carmen Opo, es impulsado por Manuel E. Bika, el cual es conocido
por su capacidad versátil de realzar slam, recitales de poesía, además de ser
rapero.
Legado de las comunidades
Diferentes
personalidades del mundo literario tienen claro que las comunidades literarias,
pese a que la mayoría de sus miembros no cuenta todavía con obras publicadas,
no se puede negar los aportes sociales de esas comunidades de literatura, desde
su surgimiento:
La
escritora y profesora Trifonia Melibea Obono tiene de ellas la visión de los que hacen literatura más allá de los
centros culturales y se preocupan por llevarla a los barrios.
Juliana
Mbengono, escritora y pionera de las comunidades de literatura, entiende que
las comunidades
a.
Han
ofrecido a los jóvenes una herramienta de expresión
b.
Han
dado la oportunidad de analizar las cosas desde distintas ópticas
c.
Han
ofrecido la posibilidad de desarrollarse como personas
Según
Engono Mitogo:
a.
Están
animando a los jóvenes, a nivel de crecimiento personal
Retos
Leoncio
Marques y Engono Mitogo (2023):
a.
Somos
demasiado autodidactas. Nos falta formación técnica
b.
No
ofrecemos suficiente contenido a la sociedad. O sea, que nuestros trabajos no
tienen suficiente calidad.
c.
Lograr
que el público consuma nuestra producción.
d.
Ser
más abiertos con la crítica
e.
Mejor
la ortografía
f.
Crear
un estilo propio. Seguimos teniendo un estilo literario propio.
Según
Juan Tomás Ávila Laurel (2023):
a.
Dejar
de recurrir en los mismos temas
b.
Revisar
los trabajos y alcances de las generaciones anteriores a nosotros.
c.
Utilizar
más y mejor los recursos estilísticos. Con eso vamos a aumentar nuestro grado
de creatividad.
d.
Estudiar
más nuestra realidad. Conocer una realidad no significa poder escribir sobre
ella.
La producción de obras
Maximiliano
Nkogo (2016) ve una gran barrera en nuestra literatura con la poca
proliferación de los autores guineanos. Y una de esas mayores barreras es la
falta de editoriales que, por entonces, era aún más acuciante.
Sin
embargo, con el surgimiento – o más bien, mayor visibilidad- de editoriales
como Meik, Mey, Diwan, así como Círculo Rojo, el panorama literario de nuestro
país ha ido en aumento.
Otras
dos editoriales que también están jugando un papel crucial son AUGE (en Viena,
Austria) y Esangui, en Bata. Esas dos editoriales, como sostienen Mbengono Ela
y Marques Merino (2023), han hecho realidad el sueño de muchos autores de ver
sus obras publicadas.
Sin
embargo, Leoncio Marques, al abordar los retos a los que se enfrenta nuestra
literatura, señala, entre otras, la cuestión del tipo de publicación. Con el descubrimiento de la editorial de
autoedición Círculo Rojo, la calidad de las obras ha bajado gradualmente.
A
esa situación le sumamos – dice Marques- la falta de humildad de los escritores
de nueva generación en su reticencia a ser criticados. Engono Mitogo Ayaba
(2023), por otra parte, agrega la falta de críticos literarios en nuestro país.
5.1.
Los géneros literarios: ¿desconocimiento o
nueva creación?
Ya
es bien sabido que la literatura, además de ser publicada es, ante todo, se
escribe por géneros, como ya nos enseñó Aristóteles: lírico, épico y dramático.
Con
el tiempo, esos géneros han ido cambiando de denominación: lírico (poesía),
épico (narrativa) y dramático (teatro). Ese segundo género es el que más
vertientes y subdivisiones ha ido teniendo a lo largo, conociendo así varios
subgéneros: novela, ensayo, didáctica, oratoria, cuentos, fábula, etc.
El
panorama literario surgido a partir de las comunidades de literatura, como dice
Ávila Laurel y Marques Merino, ha creado una confusión de géneros literarios.
“Existen
incluso obras en las que los autores mezclan novela, ensayo y teatro. Y esa
situación acaba desorientando al lector.” (Merino, 2023)
En
los últimos años, con la proliferación que ha conocido nuestro panorama
literario, se ha producido “géneros híbridos” en los textos literarios que, de
cara a la esfera internacional, no es mucha la esperanza que se augura para la
literatura de los escritores surgidos a partir de la década del 2010.
El
rol de los centros culturales
Sin
duda alguna, durante la existencia del Centro Cultural Hispanoguineano hubo
suficiente producción literaria, creando así el surgimiento de escritores y
proliferación de quienes ya escribían: Ciriaco Bokesa, Juan Bokesa, etc., sólo
por citar algunos ejemplos.
Luego
del divorcio cultural entre España y Guinea Ecuatorial, los centros culturales
de España han tenido casi el monopolio de las actividades culturales.
El
plano literario ha sido dominado, durante muchos años, por los centros
culturales españoles de nuestras dos grandes ciudades. Los acostumbrados
certámenes literarios en ellos han dado lugar al surgimiento de una avalancha
de escritores. Muchos de ellos escribían sólo por los premios económicos.
Otros, en cambio, como Matías Ele Nzang, han conseguido perfeccionar los
relatos cortos hasta convertirlos en novelas tendenciosas como la sátira.
Los
centros culturas, incluso no publicando obras individuales de los ganadores de
sus certámenes literarios, han contribuido a la presencia de voces juveniles en
el panorama literarios de nuestro país. Y muchos de esos jóvenes son los que,
mayoritariamente, conforman las comunidades de literatura callejera de nuestro
país.
Hacia
dónde vamos
Varios son los agentes de nuestro
panorama literatura que sostienen que nuestro país necesita más comunidades y
espacios de literatura, ya que ésas juegan el papel de cubrir las necesidades
literarias de nuestra sociedad, ante la situación de la poca actividad
literaria de los escritores que ya cuentan con publicaciones en el mercado.
Sin embargo, en una sociedad
tradicionalista como Guinea Ecuatorial, los artistas, con el tiempo se hacen
mayores y, ante las responsabilidades personales, familiares y sociales, deben
elegir entre lo que les apasiona y lo que les renta.
La forma que deberán tener las
comunidades de literatura, dice Marques Merino, es que los componentes, en un
futuro, sean capaces de tomar cada uno sus riendas y emprender su camino a
partir de los conocimientos que hay adquirido en la comunidad de la que haya
sido parte.
En palabras de Engono Mitogo, las
comunidades que al menos tengan la intención de crecer deberán desojarse del
“actualismo”. Un término con el que se refiere al hecho de escribir sobre los
temas de moda.
Conclusiones
En los últimos años, al menos a
nivel nacional, literatura de Guinea Ecuatorial de ha tenido visibilidad más
allá de los acostumbrados centros culturales. No se puede negar que eso ha sido
ha sido gracias al trabajo de las comunidades literarias que, a partir de sus
actividades “informales”, han contribuido a llevar las actividades literarias a
los colegios, espacios públicos, etc.
Desde el año 2010 han surgido en
nuestro país más de 77 escritores, y una buena parte de ellos, nacidos o
tutelados por miembros de comunidades de literatura. Sin embargo, más allá de
la visibilidad, queda el gran reto de mejorar nuestra producción, en todos los
aspectos, sobre todo en la calidad…
[1] Vocablo
fang que indica el plural de cuento
[2] Nuevas voces literarias: desde 2010,
conferencia dada a OMAL, 2021.
[3] Paul
Guajardo, Houston University, 2020
Algún día nos conocerán por nuestras letras.
ResponderEliminarEste texto me ha recordado que todavía queda mucho que hacer pese a lo que se ha hecho asta este momento.
Mis respetos a aquellos que han trabajado en este texto.
Gracias OMAL-CL... Continuemos trabajando
ResponderEliminarVeo que me habéis omitido de la historia de Omal 😂😂😂😂😂
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